El reto de la educación

El reto de la educación: Que el hombre en sociedad redescubra su identidad individual

Jean Baudrillard, importante psicólogo postmoderno explica que la: “Globalización y universalidad no van de la mano, son más bien excluyentes. La globalización se da en las técnicas, en el mercado, en el turismo, en la información. La universalidad es la de los valores, los derechos del hombre, las libertades, la cultura, la democracia”. Tal parece aun en el siglo XXI existen quienes opinan que la globalización incide netamente en lo económico y sus consecuencias radican en el incremento de riquezas para pocos. Más aun, existen personas que protestan la perdida completa de la identidad cultural que les definía a costo de la globalización. No obstante, analizar las consecuencias solo desde esta perspectiva sería como tratar de entender una noticia tan solo leyendo su encabezado. Es necesario, definir la relación existente entre complejos términos como identidad, diversidad cultural, universalidad para entrever el reto que el mundo global propone a la educación.

 En primer lugar,  es necesario definir la relación entre Identidad y diversidad cultural ¿El hombre renuncia a su identidad cuando este da cabida a la globalización? Jose Antonio Marina famoso filósofo español responde de la siguiente manera: “La globalización está provocando un obsesivo afán de identidad, que va a provocar muchos enfrentamientos. Nuestras cabezas se mundializan, pero nuestros corazones se localizan”. Esto es posible desde el momento que el hombre rompe con su etnocentrismo y abriéndose a la diversidad cultural se identifica como hombre libre, capaz de cobrar conciencia de uno mimo desde su raza, cultura y  nación proyectándolo hacia el mundo por el bien común.

Es importante definir también la relación entre diversidad y universalidad. El término universalidad se refiere a la manifestación de la radical coexistencia humana. Es decir, la universalidad nos empuja no solo a participar  de las tendencias, tradiciones y costumbres de otros pueblos, más bien nos impulsa a formar una comunidad. De aquí nace su relación con la diversidad cultural, En que universalidad es la afirmación de dicha diversidad, pero desde su unidad.  Que el hombre se preocupe por lo que hay más allá de sus fronteras entonces, ha llevado a la creación de grandes proyectos. Por ejemplo, la creación de la declaración Universal de los derechos humanos o el proyecto de éticas universales lanzado por la UNESCO.

Ahora bien, estas complejas relaciones proponen de manera clara un gran reto para la acción educativa. Entendiendo que la educación es el medio donde no solo se enseña conocimientos sino donde se forman y perfeccionan las potencias, valores y actitudes individuales del hombre, el centro educativo debe propiciar la apertura del educando hacia la universalidad. El primer paso para lograr este cometido, es proponer la separación del individualismo liberal que solamente percibe a la sociedad como una organización donde se persiguen las ventajas individuales, y ser competente se traduce en ser mejor que otro. Turgot, fundador del pensamiento económico fisiocracia, explica que  el principio de la educación es predicar con el ejemplo. El educador, entonces no debe partir de la mera inclusión de tareas aisladas que propicien un conocimiento. Se trata de educar  por medio del ejemplo. Ante todo, Las acciones del educador deben proponer a la colaboración y cooperación del individuo en comunidad. En otras palabras, no se trata de exponer las razones conceptuales de la integración entre universalidad e identidad, sino de impulsar la apertura mediante acciones internas.

En conclusión, es imprescindible cuestionar las verdaderas razones del porque muchos protestan en contra de la globalización. No será que sus propuestas sobre los peligros de un mundo global, disfrazan su concepción del mundo que debe ser liderado por el utilitarismo, el etnocentrismo, la competitividad, el egoísmo  y el individualismo donde los medios se confunden como fines. Por lo tanto, la gran meta de la educación, es noble ya que se trata más bien de humanizar al mismo hombre, regresando a los principios antropológicos y éticos, resplandecientes en las humanidades que muestran al ser humano en sus dimensiones vitales y a la vez incitan a la apertura hacia otros hombres.

Perspectiva del Santo Padre con respecto al Tema

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F. Altarejos, A Rodriguez, J.Fontrodona.  Retos educativos de la globalización, Hacia una sociedad solidaria, Seguna edición .EUNSA,  Navarra, Enero 2007, 148-173.